¿QUIENES SON?
EL LECTOR es a quien se le confiere el oficio de leer o cantar públicamente en el templo las Sagradas Escrituras, según los libros del canto litúrgico; además ayuda al diácono en sus labores ministeriales, enseñando el catecismo al pueblo, y bendiciendo hogares y bienes para consagrarlos a Dios.
- En la ceremonia de ordenación, el obispo le presenta el Misal Romano y, mientras el candidato lo toca con su mano derecha, le dice: «Sé un fiel transmisor de la palabra de Dios, a fin de compartir la recompensa con los que desde el comienzo de los tiempos han administrado su palabra...».
EL ACÓLITO es a quien se le confiere el poder espiritual de portar luces en el templo y de presentar el vino y el agua.
- Al ordenarse, el aspirante toca con su mano derecha el candelero con un cirio apagado que le presenta el obispo, mientras este le dice: «Recibe este candelero y este cirio, y sabe que debes emplearlos para encender la iluminación de la iglesia, en el nombre del Señor...». Después el obispo le entrega una vinajera vacía, y mientras el aspirante la toca con los dedos de la mano derecha, le dice: «Recibe esta vinajera para proveer el vino y el agua en la eucaristía de la sangre de Cristo, en el nombre del Señor...».